El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció recientemente que más de 300 empleados del Ministerio de Cultura podrían ser despedidos próximamente. Bukele afirmó que estos despidos se deben a que estos empleados están promoviendo agendas que considera incompatibles con la visión del gobierno actual. Según Bukele, esta medida también tiene como objetivo ahorrar fondos públicos, describiéndola como una "medicina amarga". El presidente no proporcionó detalles adicionales sobre los motivos específicos de los despidos, pero mencionó que el nuevo ministro de Cultura, Raúl Castillo, fue designado con la intención de promover valores patrióticos y familiares. La legisladora del partido gobernante, Alexia Rivas, respaldó la decisión de Bukele, indicando que refleja la voluntad del pueblo salvadoreño de ser una sociedad provida y protradicional, en contraposición a ciertas disposiciones de la Agenda 2030 de la ONU sobre derechos humanos.
Esta acción por parte del gobierno ha generado mucha controversia, todo debido a que antes de iniciar la campaña electoral, algunos diputados de nuevas ideas actuales apoyaban y promovían al movimiento LGBTI, como fue el caso de la actual diputada Suecy Callejas quién en sus redes sociales compartía como apoyaba esta causa, sin embargo al anuncio de la orden del presidente Bukele se han quedado en silencio. Muchos critican el por qué solo despiden a personas comunes y corrientes y no a los altos funcionarios quienes apoyaban este movimiento, lamentablemente la historia se repite, los altos funcionarios siempre serán intocables y esperemos que esta acción no cause tanto impacto en la economía de estas familias desempleadas, además esperemos que sea más eficiente la contratación de personal del Ministerio de Cultura si no es que lo desaparecen.
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Imagen sobre apoyo al movimiento LGBTI por parte de Suecy Callejas año 2019.
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