El proyecto HAARP (High Frequency Active Auroral Research Program) fue una investigación financiada por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, la Marina de los Estados Unidos, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) y la Universidad de Alaska. Se ubicaba cerca de Gakona, Alaska, y estaba diseñado para estudiar la ionosfera, una capa de la atmósfera terrestre importante para las comunicaciones radio y la propagación de señales.
El propósito principal de HAARP era investigar las propiedades de la ionosfera mediante la emisión de ondas de radio de alta frecuencia y monitorear los efectos que estas ondas tenían sobre ella. Se creía que este estudio podría llevar a mejoras en las comunicaciones y sistemas de vigilancia, así como en el entendimiento de fenómenos naturales como las auroras boreales.
Sin embargo, debido a su naturaleza y a las teorías conspirativas que surgieron en torno a él, HAARP también ha sido objeto de especulaciones y controversias. Algunas teorías sugieren que HAARP podría tener aplicaciones más allá de la investigación científica, como la manipulación del clima o la modificación de la ionosfera con fines militares.
El propio creador del calentador ionosférico del proyecto HAARP, Bernard Eastlund, asegura que su invento podría, también, controlar el clima. Una afirmación que ha llevado al analista Begich a concluir que si el HAARP operase al cien por cien podría crear anomalías climatológicas sobre ambos hemisferios terrestres, siguiendo la teoría de la resonancia tan empleada por el genial Nikola Tesla en sus inventos. Un cambio climatológico en un hemisferio desencadenaría otro cambio en el otro hemisferio. Una posibilidad que no se debe descartar, sobre todo a tenor de las opiniones de científicos de le Universidad de Stanford, que aseguran que el clima mundial podría ser controlado mediante la transmisión de señales de radio relativamente pequeñas, a los cinturones de Van Allen.
Uno de los objetivos del HAARP es modular las corrientes del electrojet y así afectar a la intensidad y dirección de os vientos zonales y del chorro. Por otra parte, el poder “calentar” ciertas zonas hostiles del globo podría generar las condiciones meteorológicas para producir sequías.
Deberemos estar pendientes de este proyecto enigmático. Muchos hablan que solo es un tema conspirativo, otros mencionan que ya están utilizando este proyecto como una arma para dañar países no aliados de EEUU como lo es China.
¿Estaremos viviendo el comienzo de una nueva era de armas geofísicas capaces de modificar el clima a escala local y ser empleadas contra países hostiles?
Fuente: https://www.tiempo.com/ram/913/el-proyecto-haarp-mquinas-para-modificar-y-controlar-el-tiempo/
1 Comentarios
Es impresionante cómo el proyecto HAARP ha captado la imaginación del público y ha generado numerosas teorías conspirativas sobre su verdadero propósito. Desde estudiar la ionosfera hasta hipotéticos experimentos climáticos y militares, HAARP se ha convertido en un enigma moderno que sigue intrigando a muchos. La línea entre la ciencia legítima y la especulación a menudo se difumina en proyectos tan enigmáticos como este, lo que permite que florezcan todo tipo de teorías intrigantes sobre su posible impacto en nuestro mundo.
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